
He rescatado esta imagen de miles que tienen. Me gustó no más. Se trata de un proyecto que se desarrolla en un garaje de Oregón, donde Sam vive. Es un lugar para hablar, reunirse, debatir, y claro, comer. La comida llega a lo potluck, que es un palabro judío que significa que cada cual lleva una cosilla y genera así una comida comunitaria. Uno va a comer y a discutir y a aprender pues para eso tienen esa inmensa pizarra que es lo que a mi de verdad más me gusta. Deberían creo todas las familias del mundo tener una pizarra inmensa frente al lugar habitual de las comidas y proponer cada día algún tipo de conversación sobre algún topic, el que sea. Así evitaríamos silencios incómodos, conversaciones eternamente repetidas, evitaríamos el desgaste de las palabras, y el anclaje de las personalidades. Quizá comenzaríamos a conocer a los que siempre comen con nosotros y claro, también a nosotros mismos. Nos obligaría a posicionarnos ante todas las cosas, a cuestionar todas las cosas y a aprender todas las cosas. y si no todas, al menos, algunas.
Es una posibilidad.
Yo a mi papa se lo voy a pedir mañana mismo.
Ya os contaré con foto incluida.
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